Reducir los costes de transporte es uno de los principales objetivos que persigue cualquier empresa, ya que permite obtener una mayor rentabilidad del servicio prestado. Además, cualquier error en la cadena de producción puede aumentar el gasto de la compañía. Por ello, es importante buscar fórmulas a nivel logístico para disminuir los costes relacionados con el transporte de mercancías.
¿Cuáles son los mejores métodos para reducir costes en transporte?
Existen varias recomendaciones que pueden aplicar las empresas para bajar esa partida presupuestaria y, de esta forma, aumentar su beneficio. Algunas de las más habituales son las siguientes:
- Tamaño estándar de los envíos: Los palés suponen uno de los grandes avances en el transporte terrestre. ¿Cuál es la principal ventaja de estas plataformas? Incluir la máxima mercancía posible para optimizar al máximo cada viaje. Por esta razón, las medidas más comunes son las de tipo europeo y americano (coinciden con el ancho de la mayoría de los camiones). Otra opción bastante usual es la utilización de palés dobles.
- Optimizar el lead-time: El comercio electrónico está en pleno apogeo en la actualidad, por lo que cada comprador quiere conseguir su producto en el menor tiempo posible. Por ello, si la empresa es capaz de gestionar el tiempo que dura todo el proceso (desde que se inicia la producción hasta que llega a su destinatario), también conseguirá reducir los costes. En muchas ocasiones, se apuesta por formas de envío express, cuando, en realidad, se podrían usar otras más económicas.
- Reducir costes de stock: En ocasiones, realizar menos envíos con un mayor número de mercancía también trae consigo un aumento de los costes de almacenamiento. Por lo tanto, es preciso revisar bien los números para encontrar la fórmula más adecuada para cada caso. En los últimos tiempos, las empresas se han inclinado por disminuir el número de mercancías guardadas en los almacenes. Es decir, producen una menor cantidad de productos y llevan a cabo envíos en lotes más pequeños.
Sin embargo, es importante señalar que esta alternativa incrementará los costes fijos de producción por cada ciclo, puesto que no se emplea la denominada economía de escala.
¿Por qué un cliente descontento es el peor coste?
A la hora de hacer números, es importante pensar que la satisfacción del cliente es el menor coste posible. En la mayoría de casos, los consumidores asocian al operador logístico de la empresa con la propia compañía. Por ello, si se reducen costes y la calidad del servicio baja, ese usuario no volverá a comprar los productos y pasará a hacerlo a la competencia.
Por lo tanto, todo este trabajo de optimización debe realizarse con cabeza y no elegir la opción más económica, ya que, como dice el refrán, lo barato acaba saliendo caro.
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